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Rachel nació cotilla. No lo pudo evitar. El destino la marcó con unos ojos saltones e inquietos, siempre atentos a captar el mínimo murmullo o intensas miradas de aquellos adolescentes con las hormonas revolucionadas.
Era la primera en estar en una red social. O buscar los nombres de sus compañeros en Google, para indagar y saber más sobre ellos.
Rachel nació cotilla pero no chismosa. A ella le gustaba saber, pero no contar. Era una egoísta. Absorbía toda aquella información que sonsacaba, y la repetía una y otra vez en su cabeza. Cinco roces en Educación Física entre Juan y Judith. Tres notas que han intercambiado Daniella y Beatriz. La mirada del profesor de matemáticas hacia la profesora de plástica, casada con el orientador del centro.
Y después la apuntaba. La ordenaba, por fechas y secciones. Enero, día lectivo, amor. Discomóvil de Illueca, pelea, amigos.
Rachel tenía cuadernos y cuadernos. Empezó a hacerlo cuando su mejor amiga le confió que estaba enamorada de aquel chico tan guapo, Anael. Algo se removió entre los pulmones de Rachel. Algo oscuro, que le provocó una sensación de ansiedad que desde entonces la obligó a saciarse, buscando, encontrando, apuntando.
Rachel nunca se enamoró. Disfrutaba más observando aquellas conversaciones de besugo y aquellos llantos de chicas desconsoladas porque su relación se acababa. De fechas apuntadas en mesas con compás, de fotos con morreos que eran rápidamente borradas entre lágrimas amargas.
Y como Rachel no contaba, la gente confiaba. Si tenías necesidad de compartir algún oscuro secreto, se lo contabas a Rachel. Si eras homosexual, se lo decías a Rachel.
Cuando sus amigas iban a dormir a su casa, Rachel escondía sus cuadernos de cotilleos debajo de la cama de sus padres, y los recogía al día siguiente. Lo mejor eran las fiestas de pijamas. Recababa tantos cotilleos, que se vio obligada a comprar una grabadora y dejarla encendida toda la noche. ¿Cómo iba a desperdiciar tamaña información?
Entonces apareció Miguel. Miguel era callado y, aunque se integró rápidamente, Rachel no consiguió descubrir absolutamente nada sobre él.
Ésto la obsesionó. Llamaba a su casa haciéndose pasar por entrevistadora. Le seguía por los pasillos. Se cambió de taquilla por atisbar un breve vistazo a ver si había alguna foto de alguien. O un espejo, o una nota.
Nada.
Y entonces jodieron a Rachel.
Se empezó a expandir el rumor de que Rachel estaba enamorada de Miguel.
Rachel actuó con lentitud y dando pasos. Seguros.
Se informó sobre quién había empezado aquel cotilleo. Cómo era. Si tenía hermanos. Qué estudiaba, con quién iba.
Verónica. Cinco hermanos. Enamorada de un chico tres años mayor que ella. Prefería usar tampón, y se sabía de memoria todas las canciones de High School Musical.
La venganza es un plato que se toma frío.
Cuando hubo recabado suficiente información, quedó con ésta persona en un parque cercano al instituto, diez minutos después de que terminaran las clases.
Rachel empezó a relatar pequeños secretos sobre ésta persona. Lentamente pero sin parar.
A Verónica las piernas le temblaron como si fueran de mantequilla.
Verónica no volvió a abrir la boca ni a opinar sobre un cotilleo el resto de su vida.
El resto de la vida de Rachel fue tranquilo, sin interrupciones. Cuadernos y cuadernos, cotilleos y chismorreos. Polvos en el sofá de la casa de María cuando sus padres se fueron y ésta organizó una fiesta. Javier era anoréxico y escondía almuerzos y almuerzos de recreos en su taquilla. Isabel era una anarquista extrema que se hacía pasar por pija y élite del instituto, cuando fue ella quien pintó de rojo la foto del rey.
Miguel desapareció.
Rachel creció.
Y un día decidió escribir toda aquella información y publicarla.
La mayoría de sus amigos no eran lectores, pero quienes decidieron ojear aquel libro, sonrojaron, rieron y lloraron por recuerdos pasados.
Por errores, por locuras. Por amores y por hostias.
Porque las cosas que haces no se pueden borrar. Y aunque nadie las sepa, perduran para siempre.
Porque los secretos no existen.
Sobre todo si conoces a alguien como Rachel.
Me ha resultado muy curioso encontrar un post con el titulo de, mi hasta ahora único microrrelato. Un placer pasar por aquí.
Un beso!
Menudo poder tiene Rachel en sus manos/cuadernos. Esperemos que no llegue el día en el que lo use para extorsionar a alguien o sea contratada por un programa del hígado...digo corazón a cambio de un contrato millonario o alguna cosa por el estilo.
Aunque si hace eso la gente dejará de contarle cosas por que no se fiaran y se quedara sin su hobby, así que parece que por ahora estamos a salvo.
Saludos desde algún lugar.
Uf, no sé por dónde empezar. No me extraña que con todo lo que cuentas no te quede tiempo para nada y menos aún para actualizar, pero debes saber que has perdido tontamente la posibilidad de hacer dos posts poniendo el relato en este jajaja. La verdad es que me ha gustado, y como soy nuevo por aquí no sabía ni que estabas en el conservatorio ni quién es Mr. Efímero ni que te costara declararte, así que el impacto ha sido menor. :P Voy a ver si veo a Rachel para enterarme de más.
Me encanto la historia esta buena!!
es verdad no hay secretos que puedas ocultar por mucho tiempo a la larga siempre alguien se entera, es inevitable.
sabes que con respecto a lo personal yo tampoco utilizo el termino mejor amigo xq tengo temor a que me fallen siempre que puse ese rotulo me defraudaron.
y con respecto al decorado de tu habitación si a ti te gustan esos colores hacelo proque es tu espacio personal, donde vos vas a estar la mayor parte de tu tiempo.
besote grande!!
Que chuli la historia. Cuanta razón tiene esa frase que dice. La información es poder.
En otro orden de cosas, que de cosas te han pasado en este tiempo de ausencia ¿no?
Al final te has decicido ya con lo del conservatorio. Me alegro que hayas decidido que hacer.
Con Mr.Efimero, ya se dara cuenta de la joya que deja escapar.
Y nada sigo leyendote.
saluDOS
Has estado ausente, pero has vuelto cargadita de palabras. Espero que te siga yendo genial en los estudios chica de marte, y ya nos contarás más sobre el señor Mr. efímero :) Muás
Has vuelto con fuerza :)
Me ha encantado.
¡Un beso enorme! <3
yo conozco a mas de una como Rachel.. xD
me lei todo e y yo tbm hago bicicleta y espero ver resultados , suerte para ustedes señorita(:
No te puedes imaginar lo mucho que me has recordado a mí hace unos años. De verdad.
Y el relato me ha encantado. Muchísimo. Mucho. Mucho.
Re: y muchas gracias por pasar y comentar.
cambié de blog, soy /expetitemariona
Es normal que no te quede tiempo.
A mí la verdad es que me faltan horas al día.
¡Un beso! :3
Contentos todos de que vuelvas (=
Sé que es una auténtica putada tener que dejar a tus compañeros para irte a estudiar lejos. Yo soy una enamorada de Madrid (creo que lo he dejado claro mil millones de veces en el blog, a cansina no me gana nadie!!jaja)así que creo que si vienes te va a gustar mucho.
A ver qué más nos cuentas de Mr.Efímero, que estamos a la espera de saber más.
¡Qué alegría que hayas vuelto!
Besazos azules.
Lena.
buenisimo! me encantó...