Llamo a Charlotte. Me lo coge. Quedamos en quince minutos en el banco del antiguo McDonald's de Plaza España.
- ¡Holaaaaaa! - Un torbellino de colores negro y rojo corre hacia mi con una bandolera pintada por ella. En general me resulta fácil adivinar cómo se siente simplemente por el peinado y la ropa que lleva. Hoy lleva unos pitillos a rayas grises y negras con zapatos de lolita y una camiseta rajada, de su grupo favorito, Placebo. Dios mío. Hoy va a estar insoportable. Mezcla de sentimientos indefinidos.
Me da dos besos rápidos mientras me hace un scáner de cómo voy yo.
- ¿Vamos al cine? ¿Compramos las palomitas en El Rincón o en la tienda del cine? Es que ahí te sablan. Putos careros. ¿Aragonia o Palafox? Luego quiero ir al Burger King y cantar Burger Queen. Hey yoooou, Hey you.
- Eh, eh, chica impaciente. ¿Qué te ha pasado hoy?
- ¡¿Me estás diciendo que no sabes qué peli vamos a ver?!
Observo con desgana los carteles de la parada de bus. Creo que Iron Man la vería solo por Scarlett Johansson, y creo que las pelis en plan Shutter Island no le van. Probaré con Iron Man.
- ¿Iron Man?
Me mira con cara de desprecio absoluto.
- Oh, Pablo. ¡¡Hoy se estrena INGRID!!
¡Chin! Luz en mi cabeza.
- ¿En la que suenan Love of Lesbian, Russian Red y Manos de topo?
- Séeeeeeeeeeh.
- Uau... Pinta bien.
Nunca me pregunta que qué tal estoy. Ella siempre lo solía preguntar pero nunca le preguntaban a ella. Y hablar de sí misma sin que surja el tema no le gustaba, así que dejó de preguntar "qué tal". Que les jodan, recuerdo que me decía con mal humor. Egocéntricos, refunfuñaba. Nunca me atreví a decirle que realmente la egocéntrica era ella, que preguntaba algo para que se lo preguntasen a ella después. Mientras nos acercamos a coger el bus 40 para ir a comprar las entradas del cine, parlotea histéricamente sobre las últimas noticias musicales.
Bajamos del bus. Entramos al cine y nos hacemos unas fotos con los bocadillos que hay por las paredes de "Mi ziudad".
Vamos a por las entradas y nos situamos detrás de dos chicos con pantalones pitillo. Scáner y aprobación mutua por parte de Charlotte y yo. Terminan de comprar las entradas mientras Charles y yo comentamos las canciones que creemos que saldrán en la película.
Uno de los chicos se aparta pero el otro se nos queda mirando inquisitivamente. Cuando Charlotte levanta la vista para ver por qué no nos deja paso, palidece. Él adelanta la mano para rozar con ella la mejilla de Charlotte.
- Joder - dice ella - Joder.
Él susurra algo. Un nombre, pero no Charlotte. Ella le da un manotazo para apartar esa caricia y echa a correr.
Yo me quedo parado. El chico aún está ahí con el brazo en la posición y con el dedo índice curvado por aquel comienzo de caricia.
Tiene el pelo negro y unos ojos grises preciosos pero muy vacíos, que se giran hacia mí mostrando un interrogante vacío. Siento la necesidad de decir algo.
- Yo... - trago saliva un poco asustado - voy a buscarla. Hasta... hasta otra.
El chico me sonríe y dice algo antes de que eche a correr.
- Ingrid - qué voz tan suave.
- ¿Qué?
- Ingrid. Sabía que vendría a verla. Aquí - que sonrisa más sugerente.
Esa mirada ya no me parece tan ausente sino que tiene un punto de burlesca picardía.
- Dios mío - murmuro. Y echo a correr.
Joder. Joder. Joder. Es "Él". Es el "Él" de Charlotte. Joder, si va a mi instituto. ¿Como coño no le he visto hasta ahora? Está buenísimo. Espera, Pablo, no pienses en eso. ¿Es "Él"? El... ¿Él? ¿Y yo qué coño hago corriendo hacia ninguna parte? Joder. Charlotte. Seguro que vomita, ya le pasó la otra vez. Derrapo. Cambio de dirección, baños.
Me meto en el de las mujeres. Sonrío inocentemente a una mujer y a su hija pequeña que me miran con incentidumbre.
- Lotta - llamo a la puerta de un baño. Me contesta un ruido de arcada - Lotta, eh. Ábreme.
- Vete... vete a la... mierda.
- Esas cosas no se le dicen a un amigo - murmuro a la puerta cerrada-. Ábreme.
Me responde otra arcada y un poco después el ruido del pestillo que se abre. Huele a vómito. Saco un pañuelo y le seco tanto la boca como las lágrimas. Se abraza la tripa. Me ha dicho varias veces que tiene el estómago conectado al corazón.
- ¿Quieres quedarte hoy en mi piso?
Asiente con la barbilla temblorosa. La levanto delicadamente mientras tiro de la cadena. La cojo como si fuera un príncipe de cuento y ella se agarra a mi cuello y entierra la cabeza en mi hombro. Cuando salgo del baño, veo a "Él" apoyado en la pared. Me sonríe con sorna y me mete unos papeles en el bolsillo del pantalón. Concretamente, en el del culo. Me sonrojo y "Él" sonríe más abiertamente. Se lleva un dedo a los labios y se marcha.
Una vez en el piso, dejo a Charlotte sobre mi cama y saco lo que me metió en el bolsillo. Dos entradas de cine para Ingrid y un papel con algo escrito.
<<¿Charlotte dice llamarse? Qué ironía. Eso significa "aquella que es fuerte y valiente". Justo lo que nunca ha sido ella. Si te atreves, dile de mi parte que vuelva a su nombre, que no por ello va a poder olvidarme. Nada se olvida sin superarlo y menos algo como lo que tuvimos ella y yo. Aunque supongo que no sabrás nada. Ni de mí, ni de ella, ni de Mirna...>>
Al día siguiente Charlotte se despierta ojerosa. Yo no he podido dormir y he pasado la noche releyendo el puto papel. Me lo sé de memoria.
- Pablo - dice una vocecita lastimera - ¿Tienes un ibuprofeno?
Estrujo el papel en mi mano y la miro con algo de angustia.
- ¿Cómo te llamas?
- ¿Qué?
- Que como te llamas. Cómo te llamabas. Antes de ese chico de ojos grises.
Charlotte me mira horrorizada, tiene una convulsión y se desmaya.
Pues sí, creo que tendré que leer los anteriores, aunque he leído este directamente y me ha gustado. A veces es más divertido no tener toda la información. :-)
Wow, me ha encantado ahor me pica la curiosidad voy a tener que leerme el resto de entradas.
Besos
Yo soy una de las que se lo va a leer entero a partir de ahora, asique luego, en media horita que tenga libre, me lo leeré entero :)
Aii, me encanta esa cancion de Love of lesbian.
Aish... a nadie le gusta David jaja :)
Muaac!
YO no quiero entrada viejas yo quiero mas entradas nuevas!! Que suspense!! Me ha encantado MUCHO!!
Saludos desde algún lugar remoto aun por descubrir.
PD: quiero másssss!!
(: cualquier historia con LoveOfLesbian..es....
Me ha gustado mucho, pero no he leido los otros :(
Sevilla es muy bonita, me gustó mucho pero 39ºC en abril es demasiado calor jajaja, y de Valencia ¿qué decir? si es mi ciudad ^^
creo que acabas de descubrirme un grupo nuevo xD manos de topo ni me suenan, pero como los otros dos me gustan mucho, voy a tener que escucharlos, ¿no? :)
¡un beso!
Palomitas, amor y palomitas...
Me gustó lo del estómago conectado al corazón.
Y en contestación a tu comentario decirte que ahora ella sólo vuelve con más fuerza e intensidad, el dolor a quedado abandonado y lejos, muy lejos. Vuelve sin ningún tipo de dependencia, rebosando libertad disfrutándola. Vuelve feliz y llena de todo lo que hasta ahora no pudo conocer y está aprendiendo a apreciar (:
De la ignorancia también se disfruta. Así que disfrutaré ignorando los anteriores capítulos de tus personales.
Besitos.
Tan solo por curiosidad..tu nombre tiene algo que ver con la cancion de Ferreiro?
Un beso,hasta Marte.
Los sigo y me encantan!!!
Besazos azules y expectantes por una nueva entrega.
Lena
Lo mejor ha sido leerlo con Love of Lesbian de fondo. :)
Hay Mirna, que tengo a la gente bloguera desactualizada.
Parece que fue ayer cuando empezaba a leerte, y has mejorado mucho, pero sigue mejorando, no te quedes en la mediocridad como un servidos.
saluDOS desde la tierra.
PD: Gran relato como siempre.
¡Wow! Me encanta.
Te he dejado un detallito en mi blog. Pásate a por él si quieres ;)
Besazos azules.
Lena
creo que tengo que leer tus anteriores entradas, aun asi, esta me ha gustado mucho :)
pd:he vuelto