Es una sonrisa un poco entreabierta. Deja ver sus dientes blancos.
Es una sonrisa tranquila y sincera. No es una sonrisa acompañada de esas miradas oscuras con los ojos medio entrecerrados.
Es una sonrisa muy pura, una sonrisa pequeña pero que dice mucho.
Mirna tiene una sonrisa que actúa como un calmante.
Cuando tú hablas, Ella te escucha con esa sonrisa y te va quitando poco a poco los malestares y los espíritus negros que se te agarran a los hombros.
Sin embargo, me doy cuenta de que tú a Ella le cuentas todo pero Ella a ti nunca te cuenta nada. Le tienes que preguntar y entonces te responde, pero creo que nunca me ha contado nada por ella misma.
Sus sonrisas son como fugaces y brillantes aleteos de libélulas.
Charlotte también tiene una sonrisa un poco especial, pero varía mucho.
Charlotte no tiene esa noción tan ingenua del mundo, no tanto como Mirna. Así que la sonrisa de Charlotte no es tan tranquila ni sincera, ni tan pura. Es una sonrisa sardónica y satírica, una sonrisa que te dice “Esto no es como tú quieres creer que es, chaval”.
Sin embargo a veces Charlotte se ausenta (ella suele decir que se empana, pero siempre lo dice para quitarle importancia al asunto, y añade una sonrisa para quitarte temores. Es una experta en hacer que no te metas en su vida sin que te des cuenta.) Y después tiene una sonrisa que me recuerda a la de Ella.
O a veces, con ciertas canciones, lo mismo. Le sale un aire tan parecido que me deja desconcertado.
Una vez se lo comenté:
- Te pareces a una amiga mía que se llama Mirna – le dije con una sonrisa – Tiene tu misma sonrisa, ahora mismo.
Charlotte salió de su trance y cambió la sonrisa de Ella por su sonrisa irónica.
-¿Yo, a Ella? – Me levantó la ceja izquierda – Ni en sus mejores sueños.
Y se marchó dejándome un poco triste y sorprendido.
A Charlotte no le gusta Mirna, o Ella como se hace llamar.
No es que no le guste, es que no la aguanta.
La odia. Y no le molesta explicarme por qué:
-Oye –la llamé un día - ¿Por qué me dijiste una vez que no te gustaría parecerte a Mirna?
Charlotte se gira y puedo ver como me mira con su expresión de desdén que se suele acentuar dándole una forma curva a sus cejas.
- ¿Por qué me gustaría parecerme a alguien que cada vez que lee el periódico o ve el telediario se entristece tanto hasta el punto de irse a pasar horas muertas a la colina?
-A mi no me parece un defecto. Sólo es muy empática, ¿No?
Charlotte se para y me mira con una mirada extraña.
-Mirna no me gusta porque no parece de este mundo. Siempre está en el suyo, un mundo verde, un mundo azul, lleno de mariposas y de pintura. No me gusta la gente que prefiere ignorar la realidad escapándose a otro lugar donde no le afecte. Es de cobardes.
Me quedo en silencio y la dejo marchar.
Tal vez sea que tú lo aceptas todo demasiado resignada...
Me pregunto de qué conoces a Mirna.
Me pregunto cómo continuará esto...
...y me imagino que Mirna y Charlotte acaban siendo grandes amigas, porque aunque desde fuera parezca que son totalmente diferentes, tienen mucho que contar(se). Gracias a ti, que las haces hablar.
Sigue con esto, te está quedando una historia de Mirna muy interesante. Un saludo!
¿Y tu Sonrisa? ¿como es?
saluDOS
Jo pues a mi me encantan las personas como Mirna,puras,ingenuas y con muchas mariposas revoloteando a su alrededor =)
Voy a seguir leyéndote,a ver como termina ésto.
Una sonrisita duulce.